lunes, 21 de abril de 2014

¿Que Dice la Biblia sobre la Homosexualidad?

¿Qué  dice realmente la Biblia sobre la homosexualidad?
La respuesta tradicional  es inmediata porque sólo se basa en la interpretación "literal" de tan sólo cinco o seis  textos bíblicos.  Sin embargo las iglesias evangélicas conservadoras no suelen utilizar la lectura literal como método de interpretación, claro que salvo algunas excepciones, como irónicamente ocurre con el tema de la homosexualidad.
Desde hace algunas décadas se ha venido produciendo una relectura muy seria y fundamentada en torno a los aspectos bíblicos de las relaciones entre personas del mismo sexo.  Claro que tal lectura no es tan inmediata como la lectura "literal".  Requiere indagar en los textos, sus autores, el lenguaje utilizado, los contextos históricos y socio-culturales en que fueron escritos y sus destinatarios.
El siguiente artículo es sólo una introducción, pero tiene como mérito haber sido publicado por la revista VIDA ABUNDANTE de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata hace un par de años:


 No  resulta extraño que los cristianos discrepen profundamente sobre el modo que aplican la Biblia a una cantidad de temas de diversa índole incluidos aquellos relacionados con el sexo tales como la contracepción, el rol de la mujer, el derecho a casarse después de un divorcio, etc..   En el día de hoy uno de los temas  de controversia más candentes es el de la homosexualidad: mientras  muchos aún creen que la Biblia la condena, cada día son  más los cristianos  que van comprendiendo que  no es así.  La mayoría de quienes utilizan la Biblia para condenar a las personas homosexuales, se basa en una interpretación exclusivamente “literal”  de un puñado de textos bíblicos  relacionados con el tema, pero curiosamente  no utilizan ese mismo método de interpretación cuando se trata de otros asuntos.  Por ejemplo, los pasajes que ordenan lapidar a los hijos rebeldes, matar a las mujeres que no llegan vírgenes al matrimonio, o abandonar las pertenencias que uno tiene para seguir a Cristo (por citar unos pocos) nunca son interpretados  literalmente.  Solo la Torá –es decir el Pentateuco- contiene más de 600 mandamientos, cientos de los cuales son ignorados por cristianos y aún  por muchos judíos contemporáneos porque reflejan el limitado nivel de conocimientos y comprensión de la realidad propio de   las culturas antiguas.
Por otro lado, la Biblia se ha usado  a lo largo de la historia para justificar muchas formas de injusticia, incluidas la esclavitud, la discriminación racial y religiosa, la exterminación de indígenas, la subordinación de las mujeres, y mas recientemente la exclusión de  gays y lesbianas y el apartheid.
Dado el uso que se hace de las Escrituras para condenar la homosexualidad, cabría suponer que las mismas tienen mucho para decir al respecto, pero nada mas lejos de la realidad que eso, ya que solo contamos con un puñado de unos cinco  textos  no muy fáciles de interpretar en su alcance y aplicación inmediata. Solo dos en el Antiguo testamento y  tres en el Nuevo Testamento, estos últimos  en las epístolas de Pablo y nada en los evangelios.
En las últimas décadas todos esos textos han  venido experimentando  un serio y profundo re-examen que nos han permitido comprender que lo que la Biblia rechaza  son  todas aquellas conductas sexuales  de abuso, violencia, opresión, explotación, etc.  pero   no  específicamente   las relaciones de amor y compromiso entre personas del mismo sexo.  Dicho de otro  modo la Biblia condena ciertas conductas  sexuales que hacen daño al prójimo y que  no promueven el bien común de la pareja, lo cual es válido   también para los heterosexuales.
La clave está en la forma  en que se leen esos textos. La forma apropiada de interpretación es aquella que en primer lugar   los lleva a su contexto histórico, social y  cultural original  para tratar  de decidir un significado  luego de  un cuidadoso y profundo análisis de los mismos, es decir tratando de comprender el texto en su situación original para luego aplicar su significado a la realidad presente.
De los dos textos del Antiguo Testamento, el que más daño ha causado  a las personas homosexuales a lo largo de la historia ha sido  la interpretación equívoca de la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra en la narrativa de Génesis capítulo 19  donde el pecado no es la homosexualidad sino el abuso y la violencia sexual de los sodomitas como una forma aberrante de expresar su   inhospitalidad hacia los extranjeros.  Esta historia justificó la persecución, tortura y muerte de miles de homosexuales en nombre de la religión cristiana  desde el siglo X hasta el XIX de nuestra era.  Dos de los textos del Nuevo Testamento, 1Corintios 6:9 y 1Timoteo 1:10,  muy usados para declarar que los homosexuales no entrarán en el Reino de Dios, son otro buen ejemplo de interpretación deficiente pues lo que traducen allí la mayoría de nuestras Biblias  no coincide con  lo que se lee  en el texto griego original.
Si bien el alcance y extensión de este artículo nos impide profundizar en cada uno de esos  textos,  resultará muy importante destacar que todos ellos fueron profundamente  influenciados por fuertes presuposiciones culturales especialmente de jerarquía social y de género  que más tarde fomentaron la interpretación homofóbica que ha  perdurado hasta nuestros días.   Una de esas presuposiciones, quizá la más importante de todas es la antigua  concepción  de superioridad de género del  varón con respecto a la mujer y del que penetra en una relación sexual  respecto de  la persona penetrada.  Notablemente para la mayoría de las culturas la relación de un varón con otro varón no constituía un  problema mientras uno de ellos no ocupara el rol de la mujer (es decir de ser penetrado) o mientras no existiera afeminamiento (inferiorización-degradación) del varón. Abundante literatura proveniente de  diferentes épocas  pone   de manifiesto la poderosa fuerza de las presuposiciones de género en el rechazo de la homosexualidad las cuales  persisten  aún en la actualidad,  algo  que también se hace evidente en el otro texto del Antiguo Testamento(Levítico 18:22) donde la redacción literal  –bastante oscura del hebreo- versa:  “con un varón no te acostarás los acostamientos de las mujeres
En consecuencia, transferir las prohibiciones de Levítico 18:22 y de otros textos al día de hoy implicaría la aceptación de esas y otras presuposiciones que en la actualidad son consideradas anacrónicas e inadmisibles.
La principal barrera respecto de lo que dice o no dice la Biblia sobre la homosexualidad la constituyen los prejuicios, los tabúes y la ignorancia, mientras que  la respuesta contra  ello se hallará siempre  en la  “información”.
Citando las palabras de John McNeill, ex sacerdote Jesuita, psicoterapeuta  y  autor de libro La Iglesia Frente a la Homosexualidad, “el mayor desafío para los cristianos en el día de hoy, no consiste en como compatibilizar la homosexualidad con ciertos pasajes de la Biblia que parecieran condenarla, sino más bien en como reconciliar el rechazo, los prejuicios y la crueldad de la Iglesia hacia los gays y lesbianas con el amor incondicional de nuestro Señor Jesucristo”.



lunes, 14 de abril de 2014

Definiciones Básicas

DEFINICIONES BÁSICAS que es preciso tener claro.

Por lo general muchos creyentes que abordan el tema bíblico de la homosexualidad suelen no tener muy claro algunos conceptos básicos.  En un anterior post  transcribimos un artículo de la revista  Vida Abundante donde se responden algunas preguntas también muy básicas. 

Estas definiciones son muy fundamentales a la hora de hablar del tema de la homosexualidad:




domingo, 13 de abril de 2014

Primer Paso: INFORMARNOS

Respuestas a Algunas Preguntas[1]
[este artículo fue tomado de la revista Vida Abundante  de la Iglesia Evangélica del Rio de la Plata,  edición mayo/junio 2010] 

El obstáculo mas grande que  tienen que  enfrentar las personas homosexuales  lo constituyen los prejuicios, la desinformación, la intolerancia, y paradójicamente la falta de compasión de muchos cristianos prestos para juzgar pero desinteresados en comprender las luchas y vicisitudes de los creyentes gay y lesbianas.
En este espacio queremos presentar las respuestas a algunas preguntas que nos brindarán valiosa información sobre el tema de la orientación sexual y de la homosexualidad

¿Qué se entiende por Orientación Sexual?
Es la atracción emocional, romántica, sexual o afectiva hacia otra persona.  Cuando esa atracción se orienta a personas del mismo sexo, se denomina homosexual.  La orientación sexual no debe confundirse con otros aspectos de la sexualidad humana tales  como el sexo  biológico (varón, mujer)  o  la identidad de género  (la identidad psicológica con el sexo biológico masculino o femenino).
¿Cuáles son los factores que determinan la orientación homosexual? 
La mayoría de los científicos coincide en que la orientación sexual es el resultado de una compleja interacción de factores ambientales, cognitivos y biológicos.  En la mayoría de las personas la orientación sexual se establece a partir de una temprana edad.  Existe una creciente evidencia en cuanto a factores innatos genéticos, químicos y hormonales que juegan un papel importante en la sexualidad de las personas.
¿La orientación sexual es una elección personal?
Rotundamente NO. Los seres humanos no pueden elegir su orientación sexual.  En la mayoría de las personas,  la orientación sexual emerge desde la temprana adolescencia sin que haya habido necesariamente ninguna experiencia sexual previa.   El joven simplemente descubre cual es el objeto de su atracción emocional, romántica y sexual sin que medie su voluntad de elección.
¿La homosexualidad es una enfermedad o un problema emocional?
Tanto psicólogos como numerosas organizaciones  de la  salud mental coinciden en que la homosexualidad no es una enfermedad,  un desorden mental ni un problema emocional.  Más de 35 años de investigación  científica han demostrado que la homosexualidad no esta asociada con ninguna clase de desorden mental, emocional ni  problema social.
En el año 1973 la Asociación Psicológica Americana (APA) retiró la homosexualidad de su lista oficial de desórdenes mentales y emocionales.  Posteriormente  le siguieron otras organizaciones científicas médicas como por ejemplo la Organización Mundial de la Salud.
¿Se puede cambiar la orientación con terapia psicológica?
La respuesta es NO.  Aunque la mayoría de las personas homosexuales están contentas con su  sexualidad, algunos pueden querer cambiar su orientación sexual  como resultado  de las presiones sociales, familiares o religiosas a las que están expuestos.  La realidad  es que la orientación sexual no es una enfermedad y por lo tanto no requiere tratamiento ni tampoco  puede ser modificada.
¿Y qué acerca de las terapias denominadas “de conversión” que realizan algunas iglesias?
Si bien se escuchan algunos testimonios de personas que supuestamente han sido cambiadas, el estudio pormenorizado de cada uno de  esos casos  pone en  duda   la validez de los mismos.  Prácticamente todos provienen de organizaciones que sustentan una perspectiva ideológica que condena la homosexualidad  y sus reclamos son pobremente documentados sin seguimientos de los resultados  y sin utilizar métodos de validación científica.  Se trata de personas que por un tiempo han logrado reprimir sus sentimientos homosexuales adoptando  la  conducta exterior  de una  persona heterosexual. Sin embargo la realidad nos muestra que la atracción emocional  y sexual  de estas personas permanece inalterada.
La APA está muy preocupada por  tales terapias, particularmente por el daño potencial que produce en los pacientes.
¿Las personas gay y lesbianas son intrínsecamente promiscuas?
La respuesta es NO.  La promiscuidad  tiene que ver con otros aspectos de la conducta humana  pero no  específicamente con la orientación sexual. La doble vida que muchas personas homosexuales se sienten obligadas a llevar como consecuencia de  las presiones que reciben, es  penosamente  un factor que  suele fomentar  conductas promiscuas y autodestructivas. Por otro lado, es cierto es que ningún grupo marginado, estigmatizado y menospreciado raramente puede sostener un standard de  moral elevado.  Sin embargo existen numerosas personas homosexuales que llevan vidas muy sanas, muchas de ellas formando   parejas estables, duraderas  y comprometidas   
¿Qué puede hacerse para superar los prejuicios y la discriminación?
Las actitudes negativas hacia la homosexualidad y hacia las personas gay y lesbianas se basan en preconceptos que no  tienen fundamento en la experiencia sino que están basados en  prejuicios, tabúes y estereotipos.  La tarea de informar y  educar  podrá  contribuir a derribar  esas barreras.  La mayoría de las personas homosexuales, especialmente aquellos que son cristianos,  sufren horriblemente  la incomprensión y los prejuicios sociales y religiosos.  La información precisa en materia de homosexualidad será muy  beneficiosa tanto para la gente joven en la etapa de descubrir su propia orientación sexual, como para los familiares, amigos y  para la sociedad en general.
¿Debemos apoyar los derechos de las personas homosexuales?
Una vez superada la barrera de los prejuicios y la desinformación, resultará fácil comprender la necesidad de que se respeten todos los derechos de las personas homosexuales como ocurre con el resto de los ciudadanos.  En la medida que sean atendidos esos derechos estas personas comenzarán a  sentirse socialmente aceptadas, su autoestima será aumentada, y de  a poco se irán animando a salir del armario, poner en blanco sus vidas y constituir relaciones responsables, duraderas y comprometidas.  Ya no será necesario tapar la homosexualidad cayendo en la trampa de una doble vida con  conductas sexuales indeseables.





[1] Muchas de estas respuestas fueron tomadas de a página Web de la Asociación de Psicológica Americana (APA) http://www.apa.org/topics/orientation.html  donde el lector podrá encontrar mayor información.

viernes, 11 de abril de 2014

¿IGNORAR O DEBATIR?

¿IGNORAR  O DEBATIR?  QUÉ HACER CON AQUELLOS  CREYENTES QUE  DESATAN TODA SU ARTILLERÍA DE  TEXTOS BÍBLICOS CONTRA LAS PERSONAS HOMOSEXUALES.

Hay quienes  sostienen que debatir con  aquellas personas creyentes  que se cierran en su interpretación “literal” tradicional de los textos bíblicos  es algo así como perder el tiempo mientras que lo mejor que se podría   hacer  es   ignorarlos.
Sin embargo desde nuestra experiencia  no creemos que   sea exactamente así.  
Entre  aquellas personas    que adhieren  a una línea  de interpretación conservadora nos   encontramos por lo general con dos clases de creyentes.  Por un lado aquellos   completamente cerrados a cualquier posibilidad de diálogo y re-examen de sus  posturas, y por otro aquellos que habiendo absorbido  el conocido discurso de que la Biblia “claramente”  condena la homosexualidad, estarían no obstante dispuestos a conversar y tomarse un tiempo para  examinar los fundamentos de quienes habiendo dedicado mucho tiempo al estudio de este tema  entienden que en realidad no es así.  Lastimosamente la experiencia nos  ha mostrado  que  hallar   creyentes bien predispuestos   no siempre es tan fácil, quizá por causa de los prejuicios y del temor  que suele existir para abordar el asunto.
Aun así, me parece que el  esfuerzo no es inútil. Tal vez tengamos que ignorar al primer grupo, es decir no perder el tiempo con ellos, pero estar siempre atentos a aquellas personas creyentes, particularmente quienes están en alguna posición de liderazgo, que pueden estar dispuestos a escucharnos. 
La idea no es buscar  creyentes a quienes convencer de lo que creemos.  Eso  no es lo que perseguimos.  Nuestra misión es procurar  que se generen espacios de inclusión para tantos cristianos y  cristianas  homosexuales  que han sufrido en carne propia  un  discurso de condenación muy injusto,  personas a las que   no les quedó otra  alternativa que ocultar su sexualidad  para poder pertenecer a su grupo eclesial.  Personas que desafortunadamente  no han contado con alguien  dispuesto a   escucharlas  sin juzgar  y  que intente   comprenderlas.
Cada vez que tuvimos la oportunidad de encontrar  alguien abierto a dialogar en forma honesta (y recalco esto último) el resultado fue  siempre positivo.  Somos conscientes  que se trata de un proceso que suele llevar un  tiempo de maduración, tal como nos pasó a nosotros mismos, pero cuando el terreno es fértil, es decir cuando  en el corazón del otro  hay amor, compasión y misericordia nos daremos cuenta de que no estamos perdiendo el tiempo sino que por el contrario estaremos  ayudando a   extender  una mano sanadora, un bálsamo refrescante y una luz de esperanza para muchos /as que la necesitan.


Marcelo Sáenz

jueves, 10 de abril de 2014

El Icono de los Ex-Gays se confiesa públicamente.

CONFESIÓN PUBLICA DE JOHN PAULK,  el ex -gay más famoso de todos los tiempos.
Paulk fue icono de los supuestos "curados" de Exodus International, -el ministerio líder mundial cerrado el año pasado en  EEUU -, que recorrió el mundo promoviendo las famosas terapias reparativas.  Apareció en los principales programas de la TV norteamericana y fue tapa de varias revistas entre ellas la  muy conocida NEWSWEEK.  Aquí su testimonio actual:

Durante casi diez años fui abogado y portavoz de  lo que se conoce como el "movimiento  ex-gay", declarando  que la orientación sexual podía  ser cambiada a través de una estrecha relación con Dios, terapias intensivas  y una  firme determinación.  Por aquellos tiempos   creí   que eso era posible. Pero  mientras que muchas cosas cambiaron en mi vida como cristiano, mi orientación sexual no se modificó.

Así en 2003,  dejé el Ministerio público y renuncié  a mi papel como portavoz del "movimiento ex-gay" comenzando  una nueva etapa para mi vida.   A lo largo de esta década  mis creencias fueron cambiando.  Hoy, ya no me considero "ex-gay" y he dejado de apoyar o promover el movimiento. Permítanme ser claro: no creo que la terapia reparativa  cambia la orientación sexual de las personas ; de hecho, hace inmenso  daño a mucha gente.

Soy  consciente  que  una gran cantidad de personas fue dañada por las cosas que dije en el pasado.
Padres, familiares y sus seres queridos  fueron impactados negativamente por la noción  de  terapia reparativa y su mensaje de cambio.   Siento muchísimo de verdad  el daño que he causado.
Desde el fondo de mi corazón desearía volver atrás   mis palabras y acciones que tanto dolor , depresión, culpa y desesperanza causaron.  En su lugar quisiera transmitir amor, esperanza,  ternura, alegría y la verdad en cuanto a que la gente gay es amada por Dios.

Hoy día veo a las personas GLTB como realmente son: criaturas amadas por Dios.  Ofrezco mi más sincera disculpa a los hombres y mujeres y especialmente a los jovencitos que se sintieron no amados,  sin mérito, avergonzados o rechazados por Dios o por la iglesia.

Y quiero agradecer sinceramente a todos aquellos que me animaron  a  tomar esta iniciativa de transparencia.  Aún cuando promovía los programas ex –gay hubieron personas que me hicieron notar tanto mis palabras como mis acciones.  No pude apreciarlo en su momento, pero ciertamente me ayudaron a entender la verdad acerca de  quien verdaderamente soy.

Esta es  una transición que ha comenzado  y seguirá.  Lastimosamente mi matrimonio de 20 años se encuentra en su etapa de finalización.  Necesito tomar tiempo para asegurar que mis acciones  provengan de un lugar de verdad y autenticidad.  Por lo tanto estoy limitando drásticamente mi compromiso público  hasta que pueda afianzar mi propia vida personal.  Luego anticipo con ahínco mi deseo de devolver algo  a la comunidad.
Finalmente, sé que existen muchos documentos acerca de mi vida como “ex –gay “  publicados por varios grupos, incluidos mis libros. Desde que dejé de pertenecer al ministerio no recibo beneficios económicos por  esas publicaciones.  Desaliento a quienes quieran comprar o vender esos libros que promueven mi historia  “ex-gay” porque no reflejan lo que soy y lo que creo en el día de hoy.

John Paulk (Abril de 2013)


Materiales de Educación sobre la realidad LGBT

"Lo que nos habría gustado saber"
Rompiendo el silencio. Avanzando hacia la comprensión
Una guía para los gays y sus familias
leer aquí


"Nuestras Hijas y Nuestros Hijos"
Preguntas y Respuestas para Padres de Gays, Lesbianas y Bisexuales
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"Sé tu mismo". Preguntas y respuestas para
jóvenes gay, lesbianas, bisexuales y transgéneros

leer aquí

Homosexualidad Desde la Perspectiva Bíblica
leer aquí 

Sexualidad. Iglesia Luterana de Chile
leer aquí

Las Iglesias y los Derechos Sexuales Reproductivos
CLAI- Consejo Latinoamericano de Iglesias
leer aquí 

Descripción, Objetivos, y Misión de RELACH

En estos últimos años el tema de la homosexualidad y la perspectiva bíblica en torno de las relaciones entre personas del mismo sexo se ha venido convirtiendo en un tópico de gran preocupación dentro de los distintos espacios cristianos, quizá como consecuencia de los cambios socioculturales que se están produciendo respecto de la mayor aceptación, visibilidad y progresos en los derechos de las personas GLTB (gay, lesbianas, bisexuales, transexuales).

En este sentido, la respuesta de muchas iglesias se circunscribe a lo que surge de la comprensión tradicional del concepto de homosexualidad (como un déficit en el desarrollo psico-sexual de la persona que tiene lugar en los primeros años de vida y que puede ser “reparado” ) y la interpretación literal de un puñado de textos bíblicos que suponen que todas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son pecaminosas e incompatibles con la vida cristiana.

En la actualidad esa comprensión ha sido ampliamente superada por el avance del conocimiento a través de los estudios de la psicología y otras ciencias y por una relectura crítica de los textos bíblicos involucrados.

Sin embargo, muchas iglesias se han ubicado en una posición conservadora cerrando sus puertas a todo tipo de cuestionamiento y reflexión fuera de su postura tradicional, denostando una gran resistencia a toda posibilidad de re-examen bíblico, teológico, humano y científico, intensificando toda clase de campañas orientadas a condenar las relaciones entre personas del mismo sexo, oponiéndose a toda iniciativa por los derechos del colectivo GLTB y promoviendo inescrupulosos tratamientos y terapias para dejar de ser homosexual (las cuales han probado no solo ser ineficaces sino altamente perjudiciales para las personas que se someten a ellas). Todo esto sin percatarse del daño que profieren a las personas creyentes que manifiestan una orientación sexual diferente aumentando su angustia, soledad, desesperanza y sensación de culpa que les tortura y que en muchos casos les lleva a la depresión y en ocasiones al suicidio.

Ciertamente los miembros de estas iglesias desconocen la existencia de otras posibilidades de interpretación bíblica manifestando además un profundo desconocimiento de la realidad homosexual, sin ni siquiera darse cuenta de ello.

Por eso este Blog.

Nuestro propósito es generar un canal de información seria y fundamentada sobre la homosexualidad y su perspectiva bíblica para creyentes en Cristo –especialmente heterosexuales- pertenecientes a iglesias donde sólo se enseña la posición tradicional. Creyentes que se sientan movilizados a estudiar, repensar y reflexionar sobre este asunto para luego sacar sus propias conclusiones pero sobre todo creyentes comprometidos con el evangelio liberador de Jesús que buscan una respuesta justa y compasiva para aquellos y aquellas que sufren las consecuencias de sus propios discursos sobre la homosexualidad.